Cuando una empresa cuida a sus trabajadores vela para que su lugar de trabajo esté lleno de comodidades y facilidades. De ese modo, el equipo humano se siente mucho más motivado y aumenta su sentimiento de compromiso y por consiguiente su productividad. Para conseguir ese mayor bienestar la empresa -junto con la aprobación del trabajador- puede ofrecer una retribución flexible, una fórmula salarial muy solicitada en los últimos años ya que la crisis económica ha impedido hacer mejoras salariales.
Qué es la Retribución Flexible
La retribución flexible es un tipo de remuneración que permite al empleado destinar parte de su salario bruto al consumo de determinados productos o servicios a un precio inferior al del mercado. De ese modo, el trabajador puede conseguir una exención fiscal total o parcial que le permitirá evitar o reducir el IRPF a pagar por estos productos y servicios ya que lo paga desde su salario bruto. Es decir, gracias a la retribución flexible se consigue un ahorro importante cada mes y por consiguiente el salario neto anual es mayor. La retribución flexible tiene, sobre todo, tres grandes rasgos y ventajas:
- Permite aumentar el salario neto de los empleados
- No aumenta los costes salariales
- Mejora la motivación del equipo humano
Retribución en especie, retribución flexible y beneficios sociales. ¿Son lo mismo?
No. Aunque a veces se usan como sinónimos ambos conceptos presentan distintos matices. La Ley 35/2006 del Impuesto sobre la Renta sobre las Personas Físicas considera “todas las contraprestaciones o utilidades, cualquiera que sea su denominación o naturaleza, dinerarias o en especie, que deriven, directa o indirectamente, del trabajo personal o de la relación laboral o estatutaria” son los rendimientos íntegros del trabajo. Y estos están formados por:
● Los sueldos y salarios
● Las prestaciones por desempleo
● Las remuneraciones en concepto de gastos de representación
● Las dietas y asignaciones para gastos de viaje
● Las contribuciones o aportaciones satisfechas por los promotores de planes de pensiones o por los empresarios para hacer frente a los compromisos por pensiones
Mientras que todos entendemos qué es la remuneración dineraria, ¿a qué se refiere la ley cuando habla sobre la retribución en especie? Pues bien, se consideran rentas en especie la utilización, consumo u obtención, para fines particulares, de bienes, derechos o servicios de forma gratuita o por precio inferior al normal de mercado, aun cuando no supongan un gasto real para quien las conceda.”
Y es esta renta en especie, también conocida como retribución en especie, la categoría que recoge todo lo relacionado con beneficios sociales, retribución flexible y las combinaciones entre ambos.
Queda claro, pues, que la retribución flexible permite al trabajador destinar parte de su salario al pago de ciertos productos, para beneficiarse de exenciones de impuestos.
Diferencia entre beneficios sociales y retribución flexible
Ambos conceptos forman parte de la retribución en especie aunque no son lo mismo.
Los beneficios sociales son bienes o servicios que la empresa (asumiendo todo su coste) ofrece al trabajador como retribución o pago en especie, además de su sueldo en dinero.
Los beneficios sociales de cada empresa suelen depender del convenio colectivo al que se adscriba, políticas salariales, políticas internas de recursos humanos, políticas de gestión del talento, etc. Con la retribución flexible, en cambio, la empresa ofrece la posibilidad al trabajador de elegir qué parte de su salario quiere seguir recibiendo como salario monetario (dinero) y qué parte desea percibir en especie (productos o servicios). Y es que un trabajador puede destinar hasta un 30% como máximo de su salario bruto anual a retribución flexible. De ese modo, dicha cantidad quedará exenta de IRPF y por consiguiente aumentará su salario neto. La empresa tiene la opción de elegir qué servicios (cheques restaurante, cheques guardería, tarjeta transporte, seguros médicos…) ofrece a sus empleados como beneficio social y qué servicios ofrece como retribución flexible, o incluso optar por un modelo mixto.
Requisitos para tener una retribución flexible
Según el artículo. 42 de la Ley 35/2006, del IRPF, para que una remuneración se considere retribución flexible se deben cumplir una serie de características:
● La cifra total destinada a Retribución Flexible no podrá superar el 30% de la retribución anual.
● No existirá una entrega de dinero en metálico para que el empleado pueda comprar algún bien, sino que se tratará de obtener productos de manera gratuita o por un coste inferior al mercado.
● La base de cotización de la nómina de un trabajador adherido a un plan de retribución Flexible, no varía. Será la misma que la de un trabajador que no esté adherido a este plan. El IRPF es el que cambiará
● No supondrá necesariamente un gasto para la empresa.
● Es un servicio que el empleado utilizará de forma totalmente voluntaria y el uso del servicio no podrá suponer un coste para él.
● Será en todo caso un beneficio que se produzca dentro de una relación laboral entre empresa y empleado.
● No se incluirán los gastos derivados de una actividad profesional directa, como podría ser una herramienta de trabajo o un viaje de negocios.
● Deberá de existir una novación del contrato de trabajo que ya exista.
Servicios o beneficios que ofrece una retribución flexible
Las empresas españolas (salvo las del País Vasco y Navarra) pueden ofrecer una serie de productos y servicios para la retribución flexible
Comidas
Ya sean en los famosos cheques restaurante como en tarjeta, son uno de los productos estrella. Aunque la empresa puede establecer sus propias condiciones normalmente el límite es de hasta 11 € por día laborable ( 220 € al mes).
Formación
Es muy atractiva ya que está totalmente exenta de IRPF. Para las empresas es una manera de motivar al trabajador ya que la formación (cursos, postgrados, másters…) permite dar
respuesta a las inquietudes del empleado sin que esto suponga un coste adicional para la empresa. No hay una cantidad límite a gastar.
Guardería
Los cheques guardería permiten al trabajador quedar exento del IRPF sin límites anuales o mensuales. Supone un ahorro considerable, aproximadamente 2 cuotas de guardería gratis. La única condición es que cubran los servicios de guardería (de 0 a 3 años), no educación infantil o parvulario (de 3 a 6 años).
Planes de pensiones
Aunque no es un producto de ahorro inmediato, a largo plazo es muy beneficioso. Y es que los planes de pensiones como producto de retribución flexible han irrumpido con fuerza ya que permiten conseguir un ahorro que complemente la pensión pública que el empleado recibirá tras su jubilación. Con un plan de pensiones facilitado desde la empresa, el trabajador puede aportar mensualmente una cantidad fija desde su salario, con su correspondiente exención fiscal.
Si la empresa colabora y también aporta una cantidad monetaria se convierten en un beneficio mixto (ya que es una retribución flexible y un beneficio social). Además, las aportaciones a planes de pensiones se podrán deducir de la Base Imponible del Impuesto de Sociedades de la empresa.
Seguro Médico
Es uno de los productos más ofrecidos. Este servicio, puede ofrecerse como beneficio social o como retribución flexible. El seguro de salud permite además incluir a sus miembros más cercanos y obtener el mismo beneficio aunque los familiares, no están exentos de cotizar a la Seguridad Social. Como límite cabe destacar que el trabajador puede llegar a deducirse hasta 500 €.
Transporte público
El desplazamiento de los empleados desde su domicilio hasta el trabajo transporte público colectivo se contempla como un beneficio dentro de la retribución flexible desde 2010. El límite es de 136, 36€ como máximo al mes (1.500 € al año).
Así pues, queda claro que la retribución flexible es una alternativa salarial muy interesante, tanto para la empresa como para el trabajador.