Un Plan de Igualdad tiene como finalidad eliminar cualquier tipo de discriminación por razón de género en una empresa. Asimismo, persigue integrar la igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres.
Según la Ley Orgánica de marzo de 2007 para la igualdad efectiva entre mujeres y hombres, en su artículo 46.1, un Plan de Igualdad es “un conjunto ordenado de medidas, adoptadas después de realizar un diagnóstico de situación, tendentes a alcanzar en la (Corporación/Empresa) la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres y eliminar la discriminación por razón de sexo. Los planes de igualdad fijarán los concretos objetivos de igualdad a alcanzar, las estrategias y prácticas a adoptar para su consecución, así como el establecimiento de sistemas eficaces de seguimiento y evaluación de los objetivos fijados”.
Las empresas con más de 50 trabajadoras y trabajadores están obligadas a tener un Plan de Igualdad. Sin embargo, es aconsejable tener uno independientemente del número de empleados. La razón es que éste es una herramienta muy importante para negociar condiciones que no solo alcancen la igualdad de trato y de oportunidades entre ambos sexos en la empresa, sino que además, se considere un elemento de retención y atracción de talento.
Plazos para implementarlo
En junio de 2019 el Gobierno a través de un Real Decreto-Ley modificó la Ley Orgánica sobre Igualdad en el ámbito laboral y estableció unos plazos máximos para que las empresas se adapten a la normativa. Así, las empresas entre 100 y 150 tienen de fecha límite hasta el 7 de marzo de 2021 para elaborar y aplicar su Plan de Igualdad mientras que las empresas entre 50 y 100 trabajadores tienen hasta el 7 de marzo de 2022.
A qué se refiere un Plan de Igualdad
Un Plan de Igualdad, pues, pretende conseguir la igualdad entre mujeres y hombres a nivel laboral. Para ello, la ley estipula que cualquier plan debe tener en cuenta que la empresa vela para que dicha igualdad sea una realidad en distintas materias:
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Proceso de selección y contratación
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Clasificación profesional
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Formación
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Promoción profesional
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Condiciones de trabajo, incluida la auditoría salarial entre mujeres y hombres.
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Ejercicio corresponsable de los derechos de la vida personal, familiar y laboral
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Infrarrepresentación femenina
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Retribuciones
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Prevención del acoso sexual y por razón de sexo.
Fases de un Plan de Igualdad
Para llevar a cabo la implementación de un Plan de Igualdad existen diversas fases. En ROSCLAR acompañamos a nuestros clientes en cada una de ellas.
Para implantar un Plan de Igualdad es imprescindible el compromiso de la organización y la participación de todos los agentes desde la alta dirección hasta los representantes de los trabajadores, la plantilla o las áreas de Recursos Humanos. Todos juntos y de manera igualitaria deben crear un Comité de Igualdad permanente en el que se designen las funciones, los canales de comunicación y los tiempos que se van a llevar a cabo. Este comité será el que ayude a preparar el diagnóstico y recopilará la información precisa para poder preparar unas propuestas.
La siguiente fase consiste en elaborar el Plan de Igualdad a partir de toda la información recabada. En este punto se detallan los objetivos, acciones, recursos necesarios, plazos y técnicas de evaluación. Una vez redactado, es el momento de implementar las directrices del plan.
Finalmente, se hace un seguimiento y se evalúa y analizan los resultados de las acciones diseñadas y, si es necesario, se proponen mejoras.
En resumen, un Plan de Igualdad pretende mejorar no solo la situación de las trabajadoras sino de toda la plantilla. Y en ROSCLAR acompañamos al cliente para conseguirlo. ¿Te ayudamos?